Madrugadas en Bariloche compartidas entre verseros

Hoy simplemente los escritos de uno de mis verseros facebookeanos favoritos me llego al alma... 

Recorrí calles y nostalgias mientras su versión de Bariloche en madrugada recorría mi piel 

y me recordaba viejas añoranzas que por fin han encontrado su lugar de origen,

echaron raíces y quieren dejar de buscar perdices...

Bariloche en madrugada

de Osvaldo Solo, el El miércoles, 8 de agosto de 2012 a la(s) 13:19 ·

Otra vez Bariloche en madrugada

odisea de mil noches infelices

un mal cuento sin final de mermelada

ardió Troya y no comimos las perdices.

Por tu canto transido de Sirena

ni me anudo a mi mástil de Ulises

arrorró en sol menor cruel condena

ensordece mis estrofas cuando dicen

falta sangre a la sangre de tus venas.

Otra vez a la escuela de boludos

cuatro vidas, misma pena, igual camino

malparidas las rebarbas del embudo

que me raspan en el alma y el destino.

La cicuta sin azúcar que nos llueve

los apunten y disparen de Aladino

los conjuros son de palo porque duelen

los parientes que te dictan el destino

de candados en tu celda color nieve.

Otra vez el tic tac del almanaque

la anestesia de tu aroma que se esfuma

con su aguja esa dama me dió el jaque

y me arrastro a las sombras de la Luna.

El Domingo suavemente se desgrana

y Penelope teje llantos que la abruman

y la angustia se hace ovillo y muerde lanas

desilacha soledades mientras fuma

el vacio que salpica las ventanas.

El silencio de caricias sin el suero

contra alergias que contagian y sublevan

ni siquiera entre tus brazos es donde muero

y se ahogan en tu fuente mis monedas.

Mi Diosita Atenea dió el ausente

y recurso una vez más Tragedia griega

mi oráculo saltó ayer de tu puente

y no aprendo esas viejas mañas nuevas

siete espadas pero el As está en tu frente.

Desamores anegados y sin puerto

sin feriados de dolor obligatorio

con un ticket a la vida de los muertos

con disfraz de paciente ambulatorio.

Y me juego en un poema a todo o nada

sobre un manto siempre negro de velorio

y resbalan mis palabras oxidadas

en tu beso que fue un lujo transitorio.

Otra vez Bariloche en madrugada...

Osvaldo.

Luna Llena roja

Simplemente te repito entre un verso cariñoso y un suspiro sin sentido,

cuando termino de cerrar historias y me doy cuenta de que hace un año fue lo mismo,

así que versero compañero del aprendizaje,

me robo tus palabras porque hoy ando sin ganas de mostrar la cara,

pero como siempre, tu corazón se conecta con mi alma...

Una luna roja de cacería...

Sabemos que no hay mayor pasión que la sentida
cuando sin pensarlo siquiera te doy mi vida,
no espero nada a cambio más que la eternidad a tu lado
pero te dejo elegir cómo, dónde y cuándo.

En el intermedio del encuentro
no te quejés de que vuele buscando quién me entretenga,
pues no ha sido fácil la espera
que me hace desearte temiendo que la esperanza se aleja.

Son sólo cuerpos acumulados,
son sólo rostros sin nombre,
son lo que alcanzo a soportar sin reproches,
que no terminan de llenar la noche.

I.D.C.-- Momentos de locura y vulnerabilidad

Origen de la nostalgia

Cuando por las noches no alcanza con un cuerpo sin nombre,
o las manos que te rozan se perciben gélidas e insensibles
aunque intenten descubrir los puntos álgidos del desborde,
cuando unos labios son simplemente una sumatoria
en la lista interminable de sabores,
o en los ojos que te miran con deseo no ves el alma que se esconde,
cuando pueden haber mil palabras cariñosas
pero extrañás la voz que repite tu nombre,
o el gemido que responde
no va acorde con la imagen que aparece de repente,
cuando te han advertido que ya no es tiempo de jugar a las escondidas
pero igual te perdés en medio de las noches sin salida,
cuando uno a uno van cayéndose las muros de hielo,
se acerca más peligrosamente a tu piel el fuego,
te das cuenta de que no se trata de rostros ajenos
sino de una conexión de sentimientos,
es ahí, por una fracción de segundo, cuando lo pienso...

¿será posible unir la pasión con el romance?
¿será que temo olvidarme de mis responsabilidades?
¿será que aguardo a un desconocido alguien?
entra entonces la nostalgia vestida de roja,
acompañada de la culpa por el reciente desalojo al corazón,
continúo moviéndome al ritmo de los brazos que rodean mi cintura
y trato de parar por un momento el cuestionar a mi niña interior,
que grita en el fondo del salón para que no me olvide de tus recuerdos,
teme verse sola frente a la posibilidad real de tus emociones
e intenta irse por la tangente
inventándose razones que la hagan desaparecer del presente.

Es sólo una noche más,
como tantas otras en que salimos a cazar,
pero esta luna se empeña en que recuerde
algo muy parecido a lo que podría ser un hogar,
sin tiempo, sin espacio,
simplemente donde cuando sueño estás...

Taroteando en familia

Somos hermanos,

somos compañeros de camino,

somos almas que compartimos una elección,

somos estos que nos reunimos a la luz de las velas

para entre una copa de vino, un mate y un cigarrillo,
un café, un pie de limón y una reunión entre amigos,

tratar de entender a lo que vinimos,

son mi familia mágica que va reflejándome experiencias,

son mi apoyo en esto de ser maestra...

En medio de cartas, péndulos, runas y varitas mágicas,

cuando cae la noche cotidiana o llega el fin de semana,

son quienes me conectan con mi alma,

recordándome el botar caretas,

sacar a pasear por un momento el corazón

y no perderme bajo las estrellas...

¿Taroteamos un ratito?

    

¡Qué me tire al vacío! :O

El hada de colores,
mi hada caribeña,
me habla con mil signos de admiración sobre mi reacción indiferente,
me insta a decir lo que calla mi mente,
me pide que sea honesta y vaya más allá de este aliciente...

calma pueblo mágico,
que voy madurando paso a paso
pero no quiero caerme tampoco a pedazos,
decirlo de esa manera me expone a terrores conocidos
y quiero reforzar mis alas antes de tirarme al vacío...

lo haré,
pero espero el momento en que quede en pie al menos un recuerdo,
para que no sea en vano el esfuerzo,
pues sé que no sólo de mi lado están estos miedos...

de nuevo,
no puedo prometer un vuelo parejo,
sólo me apoyo en el deseo que alguna vez fue puesto en juego
y cuando me vaya vas a estar seguro de que vuelvo...

Comenzando el día entre verseros

De esas frases que cuando te las dicen mirándote a los ojos te hacen temblar,
porque tocan un punto del alma que por más que queramos callar,
nos grita haciendo que la piel reaccione y el corazón se ilumine...

"♥ En historias de dos es preciso quemarse los pies si uno quiere ver el sol ♥"

-- ♥ ani ♥

Así que dejo a mi niña interna caminar hacia la luz, 

confiando en que llegará a tocar la realidad que va construyendo,

donde te encuentre al amanecer de mis días

y te despida con un beso pasajero cuando sople el viento...

Corazón de versero

Cuando estoy más necesitada de palabras y no encuentro cómo expresar lo que grita mi alma, siempre vienen a mi encuentro sauces, duendes, lobos, hadas y otros seres verseros, para prestarme sus pensamientos... hoy Sauce, estás más conectado que siempre y menos lejano que cuando nos reencontramos para comenzar este vuelo, hace tantos años!!

Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía
Y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día
... Y no puedo olvidar.

Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente
Casi aburridamente sobre un tema vulgar.
Puedo decir tu nombre con voz indiferente
... Y no puedo olvidar

Puedo estar a tu lado como si no estuviera
Y encontrarte cien veces así como al azar.
Puedo verte con otro sin suspirar siquiera
... Y no puedo olvidar

Ya ves... tú no sospechas este secreto amargo
Más amargo y profundo que el secreto del mar.
Porque pude dejarte de amar y sin embargo
... No te puedo olvidar

-- I.D.C. Momentos de locura y vulnerabilidad--

Libertad consciente

Dejé en libertad las opciones de lo que podría pasar,
soplé de mi mano los planes y prevenciones que limitaban mi actuar,
más que nunca me siento tranquila con la posibilidad,
porque sé que cualquier cosa que pase no es por ataduras,
por compromisos antiguos,
por promesas ni temores a castigos,
más allá de eso...
cualquier encuentro de ahora en adelante
sería atravezado por el disfrute de ser parte...
parte de la vida,
parte de la historia,
partes correspondidas,
partes que se acompañan creciendo a sus anchas
y se olvidan de las opiniones ajenas sobre las conveniencias.

Hoy,
ayer,
mañana,
simplemente sé que ya no soy una extraña
y comprendo quién sos al entrar en mi casa...

Reflexiones de último momento entre verseros

Va más allá de una piel en carne vida,

parece más real que un capricho del corazón,

se percibe en el aire cual promesa de un momento mejor,

por lo que cuestionamos nuestros roles al desear encontrar lo que anhelamos

y al final somos muchos rompiendo las promesas de amarrarnos las manos...

me pregunto al final de la jornada grupal,

si no será que ya nos cansamos simplemente de jugar a las escondidas

y queremos algo más,

pero vamos por la vida dejando de soñar por temor al qué dirán...

así que estamos avanzando,

sabiendo que no queremos aceptar limosnas por complacencia

y que ya no nos alcanza con sentirnos adentro de la tragedia,

buscamos entonces desplegar las alas,

salir de las crisálidas victoriosos,

liberarnos de pactos y asignaciones ancestrales,

disfrutar con cada paso aunque nos lleve al desastre

y sacar a la luz el secreto que por siglos hemos resguardado:

¡tenemos un corazón que tiembla cuando están a nuestro lado!

hoy versero, más que nunca, pude comprender tus reclamos,

hoy me dí cuenta de cuánto hemos madurado,

hoy deseé ser feliz escuchando tus pesados comentarios,

hoy me dije... se acabó el exceso de encuentros con extraños,

pues tenés razón...

hay un algo que me llegó al corazón

y me gustaría alimentarlo con amor...

¡Gracias por la regañada... mi querido hermanito mágico!

Una tarde entre pizzas

Es un sábado más en Bariloche, uno de esos días en que mi grupo mágico se reúne a disfrutar de la primavera bajo el sauce. En medio del vaivén cotidiano, de la elaboración de autocuidados y de conversaciones risueñas sobre lo que hicimos la noche anterior, una imagen viene a mi mente sin poder controlarlo. Lo pensé mil veces... ¿contestaba o no un saludo matutino perdido en los días de olvido? ¿Daba pie de nuevo a que mi energía deseara revolverse con algún encuentro pasajero de esos que disfruté en invierno? Mi histerismo pudo más que mi cordura y reactivé la locura contra toda recomendación externa.

Bueno, simplemente ahí está abierta la puerta, sin esperas de respuesta, sin ansiedades histéricas, sin creer siquiera que pueda realmente volver a tenerte cerca, aunque mi cuerpo de vez en cuando lo desea, cuando entre una caricia, un beso, un roce de piel o una palabra a medias, alguna imagen se cruza por mis recuerdos y simplemente te pienso...

Me retiro entonces un momento a mi casa, busco la soledad que me permita disfrutar, traigo a mi memoria algún recuerdo prestado por momentos y sin que sepás cómo sos utilizado, me distraigo de mis tareas mágicas antes de que alguien venga a buscarme para continuar compartiendo la realidad cotidiana. Me gusta mi libertad tanto como los juegos, supongo que por eso respeto los silencios y me muevo a mi ritmo sin esperar nada ajeno... pero reconozco que también me gustó saber que quizás algún día pudiéramos encontrarnos y divertirnos de nuevo, ¡pues algo me dice que te puede gustar mi forma de hacerlo!

Cierro la pausa con una sonrisa, sabiendo que nadie se lo imagina y aunque mis acompañantes me miran con curiosidad por un algo que identifican en mi ausencia, no pueden asegurar a qué se debe que haya ido por ingredientes y regrese con las manos vacías... ¡fue sólo un momento conmigo misma!

Hermosos ofrecimientos...

Hoy, cuando más necesitaba escuchar palabras de seguridad y apoyo, este amigo me hizo el mejor ofrecimiento del momento... "¡acá siempre vas a tener donde estar, siempre habrá para vos un lugar!". Sé que no es el único refugio con el que cuento, sé que mis compañeros de camino me acogen sin importar los sacrificios del momento, pero fue importante escucharlo como algo explícito... "¡llamás con sólo que llegués a la estación y vamos a encontrarte de forma inmediata!" -- me dijo, como un presagio del destino.

Han sido muchas las ofertas, ha habido abundancia de puertas abiertas, pero por alguna razón guardada en el pacto álmico que hicimos, esta propuesta se sintió natural y correcta. ¿Un respaldo paternal? Quizás sí hemos interpretado bien los recuerdos de vidas pasadas que nos conectan. Calza entonces aún más lo que hemos venido aprendiendo y reforzando: Somos polvo de estrellas jugando a ser eternas. 

Una promesa de retorno

Recuento lo vivido en los últimos meses y caigo en cuenta de los cambios vitales por los que ha pasado esta mariposa-hadita para convertirse en la Moira que controla el destino de su vida. Miro atrás y reconozco viejos encuentros con terceros, que en medio de angustias, sueños y metamorfosis, le abrieron las puertas al tiempo para que me renovara desde adentro. Han sido largas jornadas mágicas, incontables conversaciones con duendes, saltamontes, mariposas, brujas, magos, sauces, centauros y faunos, que a lo largo de los meses de saturación emocional, me subieron a los cielos y me revolcaron por los infiernos de la inseguridad.

Se acerca el final de esta primera parte del viaje... Me llevo conmigo recuerdos ancestrales, comprensiones de historias que nunca hubiera imaginado, queridos amores con quienes me he reencontrado, grandes lazos enraizantes con el cielo y la tierra y el orgullo de haber aprobado la aventura que una vez me advirtieran. He disfrutado de días y noches mágicas, cuerpos sin nombre ni memoria, amistades entrañables, concepciones de historias sin trascendencia en el aquí y el ahora; he llorado lágrimas de sangre y vergüenza; he sufrido dolores y regaños sin procedencia; he logrado alcanzar la meta de individuación de mi ser interno, al punto de que Marina lograra integrarse al proceso y Moira reparara las heridas pasadas de apegos.

Sé que no termina acá el crecimiento. Sé que me esperan meses de poner a prueba lo aprendido. Sé que es ahora cuando debo demostrar que realmente completé el entrenamiento. Un palpitar en mi pecho me recuerda que estoy más viva que nunca, que ya no existen amarres viejos, que los errores pasajeros han quedado en el pasado y que tengo la fuerza para enfrentarme al nuevo reto.

En ocho semanas estaré de nuevo en casa... y sin embargo, siento que dejo mi corazón guardado en un cajón sureño que me espera para retomar la vida de vuelta. Este año de aprendizaje fue a como me lo predijera mi hada caribeña: un viaje que me cambió la vida y me conectó con mi fuerza interna, me convirtió en maestra, sacerdotiza de la diosa, mujer adulta, amante en libertad, hermana de sangre universal, alquimista moderna. 

¿Regresaré algún día? -- me preguntan quienes me rodean... y me recuerdan la nostalgia antigua de mis ancestras. ¡Volveré! -- dice mi corazón en un susurro de esperanza, pues sabe que si no está cerca del Lago Oscuro, del Sauce Perdonador, de la Cascada de los Duendes, de Puerto Pañuelo, del Lago Gutiérrez, de los Arcos del Centro Cívico, de la calle Mitre, de Rapa Nui, de Tante Frida, de Wilkenny, de Malabar, de Santino, de los Andes nevados, de mis hermanos mágicos, de las hojas naranja cayendo en el otoño, de Playa Bonita en el verano, de las caídas en el Catedral durante el invierno, de las tardes tomando mate bajo los árboles de la costanera en primavera y de tantos amores que me llenan el alma mientras camino por los kilómetros de mi CASA, no volverá a latir realmente con la intensidad que recuperó al volver al sur, llamado por una necesidad inconsciente de reencarnar en vida, esta vez sin contenerse. Sabe además que dependo de mis decisiones y formas de actuar, aunque el mundo se oponga o critique los cambios que mi vida tomará.

En medio de este cambio que va llegando a una pausa en el proceso, pues sé que voy de vuelta sólo para terminar de cerrar los ciclos que quedaron a medias, me gustaría encontrarte en el camino de sorpresa y comprobar que no estábamos tan locos cuando entre una palabra, una caricia, una carta, un mensaje, un beso y una llamada, sin existir lazos kármicos que transmutar, ni entender realmente lo que pasaba, se nos salió el juego de las manos y creímos vislumbrar un brillo en los ojos cuando nos mirábamos. Sé que no voy a encontrar seguridad en el intento pero me lanzo al vacío confiando en que mis alas están listas para desplegarse, pues si me quedo esperando a que el tren del destino se detenga, temo que me convierta de nuevo en la mujer de sal que vine a reparar y nos perdamos una vez más... no puedo entonces prometerte nada, sólo que si te atrevés a ser valiente y espontáneo, el camino en libertad puede ser divertido y mágico. 

Moi-Mari (Mari-Moi) toma porfin en sus manos los hilos de su destino y se prepara para vivir al máximo el último trayecto del viaje de renacimiento, con el corazón seguro de sus sentimientos, la cabeza fuerte para pensar más allá de los apegos, el cuerpo equilibrado en su femineidad y masculinidad internas y el alma segura de quién es por dentro y por fuera. Frente al lago, me lanzo a vivir sin tomar en cuenta las fronteras humanas que separan el tiempo, el espacio y las historias que nos hemos contado... ¡les prometo que esta vez no tardo tanto!

Esperanzas

Después de una de esas conversaciones entre brujas,
cuando el aire de la mañana abre ventanas
y nos trae el recuerdo de los últimos acontecimientos...
una voz resuena a lo lejos...

♥ Nunca te des por vencido con alguien,
los milagros ocurren todos los días -- ani ♥

Sincronía universal

De esos momentos sincrónicos que ocurren día a día, que cuando estoy sintonizando con ciertas áreas de mi vida de pronto se vuelven más intensos. Esta historia me la sé de memoria y quería compartirla porque expresa bastante bien lo que estoy trabajando en estos días, pero me daba pereza transcribirla para que llegara a la persona que deseaba, así que mi equipo de apoyo mágico es taaaan maravilloso, que simplemente me la dejó por ahí en mi muro para que la copiara y satisfaciera mi deseo.

Espero que de alguna forma mágica también te llegue, porque en estos días desearía volar por la montaña sin peligro de quedar amarrada y caernos juntos, pero disfrutar del vuelo a como nos gusta hacerlo, simplemente disfrutando del juego...

Leyenda Indígena Del Amor Eterno.

Un día el hijo de un bravo guerrero se enamoró de una joven muy bella y ambos decidieron casarse tras lograr el permiso de sus padres.

Como se amaban tanto y sabiendo de los peligros de la convivencia, decidieron visitar al brujo de la tribu para que les preparase un conjuro que hiciese su amor y su alianza realmente eternas.

El brujo le dijo al guerrero:

Ve a las Montañas del Norte y sube a la más alta que encuentres y cuando estés en su cima busca el halcón más vigoroso, el más fuerte y más valiente de todos. Debes cazarlo y traerlo vivo aquí.

Luego dirigiéndose a la hermosa muchacha le dijo:

Tú ve a las Montañas del Sur y busca en la cordillera el águila más cazadora, la que vuele más alto y de mirada más profunda. Tú solita debes cazarla y traerla viva aquí.

Tras varios días de andar por las montañas, el guerrero y la muchacha consiguieron sus objetivos y volvieron muy satisfechos con las hermosas aves junto al brujo.

-¿Qué debemos hacer con ellas? –le preguntaron

- Son hermosas y fuertes estas aves, ¿Verdad? –les preguntó el brujo.

- Sí, respondieron ellos. Son las mejores que hay y nos costó mucho capturarlas.

- ¿Las visteis volar muy alto y muy veloces? –les preguntó el brujo de nuevo.

- Sí . Volaban más alto y más rápido que ninguna –respondieron los dos.

- Muy bien. Ahora quiero que las atéis la una a la otra por las patas.

Los dos jóvenes así lo hicieron y siguiendo las instrucciones del brujo después las soltaron. Las pobres aves intentaron echar a volar pero como estaban atadas la una a la otra se estorbaban y no pudieron hacerlo. Lo único que conseguían eran tropezarse la una con la otra y haciéndose daño se revolcaban por el suelo.

- ¿Veis lo que les sucede a estas aves? –les dijo brujo- Atadas la una a la otra ninguna es capaz de volar mientras que solas lo hacían muy alto. Este es el conjuro que os doy para que vuestro amor sea eterno:

“Que vuestra alianza no sea atadura para ninguno sino fuerza y aliento para crecer y mejorar como personas”

“Que vuestro amor no os cree dependencias sino que manifieste el cariño y la solidaridad de quienes comparten el mismo pan”

“Respetaros como personas y dejar que cada uno pueda volar libremente para ir aprendiendo a volar juntos por el ancho cielo”.

“Si actuáis así vuestro amor podrá ser realmente eterno porque nunca será una limitación sino un estímulo para que cada uno pueda crecer”.

Respirando libertad

Hace mucho tiempo no recordaba lo que era respirar en libertad realmente, más allá de un sueño, una esperanza, una ilusión, un compromiso, una demanda o la construcción de un castillo ambulante que me diera protección. Ayer, en medio de risas amistosas, reflexiones vergonzosas, adormecimientos recuperatorios y lecturas de cartas con mi querida hermana hada, caí en cuenta del patrón de asfixia que venía reproduciendo desde aquellos tiempos.

Esta comprensión que Tierra me ayuda a recordar, va más allá del empoderamiento que el duende y el saltamontes me reflejaron en días pasados, va por el camino que uno de mis complementos álmicos me repetía constantemente, va por el propósito de disfrute que mi grupo de estudio mágico me aclaró recientemente.

Convoco entonces equipos de apoyo universal, fortalezco lazos cósmicos y a la tierra un poco más, solicito los permisos para soltar viejos compromisos adquiridos y me voy limpiando de todo aquello que me limitó el vuelo en libertad real.

Sé que no tiene nombre ni apellidos, sé que no corresponde a un rostro en específico, sé que cualquier promesa hecha en el pasado fue por decisión propia de amarrarme a un sentimiento enfermizo, donde pacté no ser amada por quien se ganara mi corazón y añorar constantemente a un nuevo amor, sé que es algo tan antiguo que no había logrado identificar los orígenes hasta que un viejo mago me describió la emoción de los encuentros y sé que es algo que acabó desde hoy, porque yo así lo quiero.

De pronto todo cobra sentido y pierde importancia a la vez... la vuelta a mi otra vida en diciembre con probabilidades de retomar el camino sureño cuando sea el momento, los reencuentros con desaparecidos que deseen jugar en libertad siendo concientes de quiénes somos nada más, los errores asumidos ante las creencias de necesidad emocional, los sueños compartidos con amigos, tentaciones, parejas y otras personas que han cruzado por el cielo de mi cotidianidad. Sé que vivo el presente, disfruto cada segundo que me regala la vida y realmente no espero más allá de lo que llegue, pues esto es lo mío y nada más.

Respiro libertad, de corazón para enamorarme, de cuerpo para disfrutar-me, de mente para no pensarte, de alma para saber que soy libre, completa y eterna y, por eso, esto es sólo un juego entre niños internos sin máscaras de responsabilidad, que sin amarrarse vuelan por el día a día de Moira, entre mi realidad y su fantasía...

Les doy además las gracias, desde mi concepción wiccana, a estas almas que han estado reflejándome este compromiso desde que tengo uso del sentido, pues aunque no me acordaba de las promesas, seguían cruzándose en mi vida y cumpliendo con su parte de lo pactado, aún contra sus deseos, sus formas de querer relacionarse o soportando mis retajilas... GRACIAS por devolverme esta energía!

Recuentos entre mujeres que brillan

Sentadas alrededor del fuego sagrado, las mujeres brillantes compartimos experiencias que nos llevan de las risas a las lágrimas y de regreso a las carcajadas. Sabemos quiénes somos, la fuerza que tenemos, lo que nos compromete con la vida, aquello que nos paraliza y debemos integrar de nuestras sombras humanas. Recorremos historias de amores frustrados, idealizados, olvidados, repudiados, añorados, nostálgicos, caóticos, revolucionarios, temidos, adorados, prohibidos, decepcionantes, fantásticos, mágicos y de toda índole, que el corazón de la diosa nos ha dejado conocer.

Son estas conversaciones femeninas, tan temidas por el género opuesto, en las que vamos comparando y eligiendo lo que quieren formar nuestras manos y lo que los cuerpos van caminando, avanzando por los senderos de brazo en brazo, de labio a labio y de corazón a corazón.

Nos acordamos entonces de rostros, palabras, gestos, sabores, olores, brillos, pieles y alguno que otro nombre, pero en el fondo estamos conscientes de que son simplemente diferentes manifestaciones de una misma fuerza universal, que nos empuja a buscar en la mirada del otro, lo que nuestra propia alma nos quiera  reflejar.

No importa entonces la cantidad de encuentros, o la variedad de personajes que permitamos adentro, sino la capacidad de reconocernos, de conectarnos con nuestros niños internos, sintiendo juntos, sonriendo juntos, soñando en compañía de quienes logran atravesar las murallas de los corazones de cristal, de aquellos que conjugan las palabras exactas; rozan una mano, un labio, una espalda, un vientre, un pecho, un brazo, de la forma adecuada cuando menos lo pensamos.

Una a una vamos entretejiendo las historias de estos corazones, que muchas veces han cicatrizado a punta de olvidos y nuevas ilusiones, pero que guardan de vez en cuando una herida profunda de algún amor roto... de esos que nunca se logran borrar del todo... y ahí simplemente les decimos ¡hasta pronto!

Paciencia...

¡Felicidades! - me dice mi saltamontes-,
por fin sos la mujer fuerte que tanto hemos estando esperando,
aquella que se mostraba a través de tus ojos cuando vos nos mirabas,
ahora sigue jugar con la paciencia,
para dejar que cada uno enfrente sus propias dudas internas-.

Paciencia... mi peor debilidad,
mi mayor tarea a practicar,
aquello que a veces me carcome las ganas
y me deja demasiado cansada cuando los retos me alcanzan...

Así que me acomodo tranquilamente
a esperar que decidás acercarte de frente,
sabiendo que esto es sólo un juego de niños
a quienes les gusta encontrarse por ahí sin sentirse comprometidos,
pero pueden compartir una sonrisa,
una historia,
un mensaje,
un saludo y una despedida a escondidas,
un beso en diferentes partes,
una caricia,
una imagen,
una amistad con derechos
o una historia sin apegos
entre seres de este mágico pueblo.

Jugando de flor en flor

Soy la mariposa que vuela recogiendo aromas,
soy el hada que besa los labios de quienes duermen plácidamente,
soy la niña mala que cambia de escenarios según sus antojos,
soy la mujer que se tropieza adrede con tentaciones de una noche,
soy la maga que puede quedarse toda tu vida si sabés romper con los reproches...

Es simplemente un juego...
sin complicaciones,
sin amarres dramáticos,
sin expectativas ilusorias,
sin dependencias enfermizas,
sin sacrificios por amor,
ni amores mutilados ante las demandas ajenas.

Es el entrelazado kundalini de dos dragones que vuelan a sus anchas
encontrándose libremente cada vez que tienen ganas...

Voy de flor en flor,
no porque no tenga corazón,
sino porque no dejo de buscar un querido amor
que no limite mis alas y aporte a mi evolución...

Después de un sábado por la noche

Regresando de una noche de finde cotidiano,
cuando el sábado llega a su fin
y volvemos a casa con menos horas de sueño,
más besos recibidos
y un sin fin de propuestas y cumplidos,
las palabras de una amiga me reflejan un extraño sentimiento
que va tomando forma con el pasar del tiempo:

"Sólo puedo decir. ... Que lo que siento es de verdad... Pero no puedo quedarme esperándote.... Necesito seguir... Por eso lo que hice. .. Por eso lo que hago.... Pero sí sé que si las vueltas de la vida hacen que lo nuestro pase... La puertas no están cerradas...."

Que simple la expresión de las palabras,
cuando el corazón se ha expuesto sin sentirse vulnerable,
cuando el hielo no lo protege adormeciendo sus capacidades...

Sábado frente al Lago

En un día más de actividades cotidianas con mis compañeras mágicas, frente a las aguas barilochenses que me han visto transmutar mi alma, disfruto de conversaciones, cartas, sueños, meditaciones, saumerios, mates, recuerdos y confrontaciones con la realidad...

"¿Qué sentís?" --  me pregunta la Maga Gitana que ha enraizado más de una vez mi camino sureño.

Siento que quiero ser feliz, 

libre de elegir sin preocupaciones por el mañana ni las opiniones ajenas, 

capaz de amar en libertad a como recuerdo que alguna vez lo hice,
flexible para retomar el juego de la vida sin complicaciones,
abierta a recibir lo que el universo quiera que pase
más allá de expectativas sociales y familiares.

Quiero disfrutar los frutos del proceso,
quiero saltar al vacío sin prestar atención al mundo externo,
quiero poder caminar receptiva a los cambios,
quiero sentir, sentir-me, ¿sentir-te?,
en libertad,
sin presiones,
sin controles,
sabiendo que soy libre
sabiendo que no esperás mas de lo que puedo ofrecer,
sintiendo que respetamos en lo que cada uno cree.

Frente al lago...
de nuevo me enamoro de este lugar mágico!

Deseo... lo prohibido

Cuando escucho los reflejos de quienes van aprendiendo conmigo

esto de ser mágicos en un mundo cotidiano,

cuando dejo atrás las poses y máscaras que se esperan de mi rol participante,

cuando soy honesta con mi corazón a través de mi semblante,

cuando dejo de asentir con precaución a sus demandas de atención,

cuando me permito realmente volar y explorar nuevas posibilidades...

resulta que ahí estás...
contra toda lógica y expectativa,
contra los principios más antiguos de mi herencia espiritual,
contra lo que yo misma me había planteado dejarte avanzar,
contra las opiniones ajenas,
contra los deseos de quienes me esperan...

estás,
sin razón aparente,
sin presencia real cotidiana,
sin poder decidir si me pueden las ganas,
sin soltar las últimas esperanzas aunque insisto en matarlas...

estás, me dicen mis guías,
porque yo elijo que continués presente aunque no quiera tenerte,
porque desde algún lugar del universo pactamos esta suerte,
porque no existe mejor excusa que un roce de tu mano
para que mi piel active lo que otros han matado,
porque aún habiendo recorrido muchas camas
y jugado a la inalcanzable con otros cuerpos,
hubo un algo tuyo sin nombre
que logró colarse por los agujeros de mi debilidad,
conectarse con el sinsentido que me descoloca
aún queriendo tener de hielo el corazón,
botarme el orgullo a punta de ausencias
y desear que aparezcás aunque no sepa qué quiero con certeza...

¿Cómo se llama esto? No lo sé.
Sólo sé que en medio de las noches compartidas con extraños,
te volviste menos ajeno y más cercano,
marcaste un antes y un después que aunque intenté borrarlo,
con cada roce de otras manos sólo se aumentó la confusión que ya me habían señalado...

Deseo...
desearía...
explorar cosas impensables,
oportunidades emocionales que no tienen cabida,
libertades de acción que van más allá de los límites permitidos,
fluidez en el sentimiento compartido...
ALTO!
ahí recuerdo quién sos,
quién soy
y por qué este deseo puede causar confusión...
pero si me quito el maquillaje de especulación social y familiar,
sólo lanzo al universo un pensamiento...
¿podría ser realidad?

Sueños desbloqueados

En medio de los cortes que como aprendiz del sendero realizo, el soltar un deseo abrió de nuevo las puertas de aquel paraíso, pero resulta que ahora es un paraíso extraño, ajeno, poco emocionante, que se siente de pronto impuesto y medio aburrido.... 

Sueño...

Moira escala su montaña, pero esta vez no va en solitario, la acompañan uno de sus compañeros álmicos y su hermana. Los tres comprometidos con las tradiciones de la Diosa, dejan en una gruta del camino ofrendas para la creadora de vida sagrada. Saben que el aliento ofrecido va más allá de un simple cumplido... es su compromiso. Descienden a rapel poniendo pies en tierra y se encuentran con su comunidad de costumbre, compartiendo alrededor de un fuego transmutador que conecta sus chakras raíz con su amada Gaia. 

El compañero-mago da vueltas ansioso por el campamento, buscando el momento apropiado para acercarse al grupo y la hermana de Moira con tedio en la voz, pone en evidencia que no se detendrá hasta "conseguirlo". ¿Qué desea conseguir? ¡El rol asumido por su espíritu! Ante estas palabras decide accionar su parte humana y levanta a Moira del suelo tirando de su mano. Ambos caminan juntos hacia un costado del campamento y con resignación aceptan un destino impuesto por terceros...

No hay rechazo, tampoco hay emoción. No se sienten incómodos los besos, abrazos y caricias, pero no existe aquella conexión que alguna vez nos reencontró. Es simplemente un trámite, un destino que cumplir, un ir y venir en medio de una linda amistad.... y al despertar, decido que elijo otra forma de caminar. Recuerdo entonces las palabras de una de mis compañeras mágicas, que hace pocos días me reflejó la necesidad de apostar por un tercer camino, más allá de los mandatos y compromisos mágicos.

Vuelvo al diario transitar barilochense, entre cursos, amigos, tragos, magia, conquistas y desvaríos. Comunico lo que creo conveniente al alma con quien pacté cumplir responsabilidades ancestrales, señalándole a mi propio corazón que es libre de volar más allá del horizonte pintado siglos atrás y me libero del grillete que mi maestra visualizó en el cuello, dejando de asentir con sonrisas falsas ante las demandas de quienes caminan conmigo en el sendero.

¿Qué deseo? Esta pregunta queda suspendida en el aire, entre un abrir los ojos con las últimas imágenes oníricas y el primer aliento del despertar por la mañana, que llenan mi alma de hermosas esperanzas... hasta que caigo en cuenta de que es un día más sin saber si aún existirás. Inhalo y exhalo, recordando cómo se siente un palpitar de corazón, que me pueda guiar a contestar con honestidad... Deseo...

Despedidas a pesar del sentimiento...

Una, dos, tres, cuatro veces buscamos cerrar ciclos y decir adiós. Tantas más nos traicionaron los labios que no querían dejar de besar, las manos que necesitaban volver a rozarnos las pieles, la mente que recordaba con disfrute imágenes, sonidos y gestos inconscientes... el corazón, que sabía en el fondo lo que le era necesario para respirar y sentirse vivo de nuevo, aún bajo los tormentos del día a día emocional. Incluso la distancia, el tiempo, las horas de silencio y separación, no lograron que olvidáramos cómo se sentía pensarnos, encontrarnos en medio de la noche oscura sureña y disfrutar del amanecer bajo las estrellas polares que nos hacían pedir a gritos que no acabara el sueño de un amor por fin expresado. Todo tiene un inicio, todo tiene un final. Todo se va por el precipicio de la inseguridad cuando creemos que debemos cumplir con nuestra responsabilidad social. Todo cambia, todo ciclo vuelve a empezar. Hoy, más allá de un reclamo o una lágrima de despedida, te mando un adiós de alma a alma, un te veré de nuevo en otra vida, cuando los dos seamos libres de las decisiones que también llenan nuestra cotidianidad. Hoy, no estoy dudosa de que sea el momento de cerrar. Hoy, sé que mis palabras llegaron a calmar tu ansiedad de tener que decidir entre un cuerpo de mujer y cuerpo militar familiar. Hoy, puedo por fin cortar los lazos que tanto nos ayudaron a sanar las sombras que traíamos de historias pasadas y que, aunque nos doliera aceptar, era ya tiempo de soltar. Te mando un último beso a través del universo y sé que cae juguetonamente en tus labios cuando suspirás por un último abrazo...

Dos corazones de alcachofa bajo el mismo cielo

Nos vamos caminando por el sendero del corazón,
pasamos del histerismo a la inseguridad de la expresión,
palabra a palabra,
silencio a silencio,
sabiendo en el fondo que no somos más que dos almas jugando al amor.

Será posible que seamos tan parecidos?
Es casualidad que nos conectemos con sólo tocarnos?
Pagaremos caro el compartir un roce de labios?

Nos cuesta comunicarnos,
nos cuesta compartir lo que ocultan las manos,
ahora resulta que nos cuesta abrir el corazón y expresarnos...
pero tendremos que esperar un poco mas de tiempo,
pues parece que nos vamos tambaleando!

Ambos con corazón de alcachofa
tememos que nos lastimen de nuevo
o lastimar a quien nos abrió el alma bajo el cielo.