Mi vuelo se enciende con cada palabra,
siento en la piel cómo me alejo con tus ausencias,
sé que esta historia es así,
pero mis sueños no pierden la esperanza
de verte madurar a punta de palabras...
Mi corazón te pidió que no prometieras nada,
mi alma se protegió con el muro de realidad que siempre nos separa,
no concibo aún por qué un simple "no me soltés"
puede hacer que olvide que tengo alas
y de pronto me veo...
volando a tres metros sobre el cielo,
en caída libre hacia el duro concreto de tus silencios...
Será que algún día esto se podrá sanar?
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