Al recuperar esa parte de mi que se había quedado en la nostalgia infantil,
se abrió de pronto la ilusión tantas veces repetida en tiempos ancestrales,
llegó con fuerza,
reclamando a su compañero álmico
y preguntándome dónde estaba a quien estaba esperando...
La claridad de conciencia pudo controlar las palabras,
explicarle con calma que esta vez vamos a respetarte,
aminoró el ataque de pánico
y te besó con el viento llevándose mis deseos...
Estamos en paz,
estamos simplemente jugando a soñar,
dejando que mi sonrisa te recuerde lo que era fantasear,
imaginarte que podés tocar el cielo con los ojos cerrados,
que podés rozarme alargando la mano.
Estamos jugando a los desentendidos,
a la libertad de volar con libre albedrío...
ya te llegará el momento de recordar,
en esta, en la próxima, en estado astral,
no importa cuándo ni cómo,
simplemente mi alma se ríe al saberte niño
y pícaramente te observo sabiendo que estás.
Crema chantilli, helado o leche condensada?
la clave de la felicidad:
este naranja piña con violeta que me recuerda...
esta es sólo una vida más
y vinimos a aprender la libertad!
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