Uno de los lugares más hermosos de la tierra, de mi lady Gaia, se abre ante nuestros ojos y nos deja caminar sobre su piel. Es un lugar hermoso, que me ha visto correr, crecer, llorar, meditar. Sabemos que aquí podemos hablar libremente palabras llenas de luz y sabiduría. Es el mismo lugar que hoy me ve partir, porque sabe que necesito aprender a respirar por mi misma, a danzar con las hadas sin cuestionarme lo que haré el día de mañana, a disfrutar de mi propio espacio sin ataduras que me aparten del camino que mi alma eligió seguir. Hoy este cráter me ve derramando lágrimas de impotencia y dolor, pero sabe que serán cambiadas por libertad y amor. Hoy este cráter me llena de energía nueva y me hace sentir cómo vibran mis pies al avanzar. Somos muchos en muy poco espacio y somos pocos quienes lo notamos. Voy caminando, pisando cada vez más fuerte el andar soñando y me detengo por un momento a despedirme, seco mis lágrimas, suspiro profundo, respiro el amor del sur que me han prometido y me marcho con la esperanza de encontrarme conmigo, pues es lo único que puede devolverme la paz que persigo. Es el cráter de mi volcán en espera, que se va filtrando poco a poco hacia el corazón de la tierra...
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