martes, agosto 30, 2022

Dualidad negada en la inconsciencia

Cuando el viento sopla aires del norte y la nostalgia se cuela por las rendijas de la piel, solo el recuerdo borroso de un brillo en los ojos cuestiona la cordura de esta sensación atrayente.

Aún no entiendo los altibajos, los cambios de ánimo, los acercamientos, el por qué de seguir viéndonos, pero un algo en las imágenes oníricas mantiene viva la fantasía del algún día, en otra vida, cuando hayamos sanado las heridas.

Mi conciencia se relaja al soltar melancolías y se estira tranquilamente cuando el corazón tiene nuevos horizotes presentes, pero siempre vuelvo... siempre caigo en picada después de un par de vueltas al calendario, siempre se mantiene la conexión álmica que me altera los anhelos inconscientes... y me encuentro recordando, fantaseando, soñando, extrañando.

Es un sin sentido en este mundo racional que me colma el día, y al pensarlo tengo tan claras las razones para no pasar el límite, para no buscarte de camino a casa, para no compartir un café a media tarde o un baile en fin de semana. Además no miento cuando digo que me alegro de que encontrés consuelo en otro corazón fanático de tus desvelos, pero tampoco puedo ignorar el salto que da el mío, al saberte en búsqueda sin hastío de un ideal imaginario que mantengo a raya de cualquier indicador emocional de romanticismo.

En las noches de espacio personal, en las historias mágicas, en los encuentros amistosos de tensión silenciosa e inintencionada, cuando tus manos rozan sin pensarlo mi piel o tu aroma le llega a mis pulmones desprevenidos... es ahí cuando la razón no me alcanza para entender y busco respuestas que nunca calman la ansiedad que siente mi alma.

Me convenzo de que todo esto tiene un objetivo, de que podemos trascender patrones viejos que nos dañaron, de que el vínculo es unidireccional y no te das cuenta de mi energía alterada en ciertos días, pero luego me dicen que sí lo notás, que incluso puede que estés luchando igual y, mi niña mariposa que ha renacido mil veces, quiere sentarse a esperar, ingenuamente, ilusamente, porque sabemos que si no viniste antes, en tiempos de libertad, ya no vendrás.

¿Y qué haría si vinieras? Me paralizo de pensarlo, mi cuerpo no soportaría tanta ansiedad, tanto sentimiento, tanta verdad... creo que si nos hacemos realidad todo se termina y aun me queda la amistad.... que me permito teñir de cercanía de vez en cuando y quizás baje mis escudos dos centímetros para dejarte entrar.

Soy, sos, somos, pero en otra vida, cuando volvamos a empezar. O, en ésta, si lográramos sintonizar sin expectativas viejas.




Retomando aquel él y ella de siempre

Ella cierra sus ojos y fantasea

Él susura palabras que el viento le lleva 

Ella debe aprender el desapego y la libertad

Él a experimentar las pieles sin esperar

Sólo ellos entienden esta conexión espiritual




lunes, mayo 23, 2022

Momentos de conversaciones y roces sabatinos

Cuando la vida decide que es momento de avanzar no importan los lugares o los tiempos, las cosas se dan...

Momento uno sabatino: El fauno... la ausencia del cuerpo en las sábanas, cuando se prefiere la fiesta u otras compañías, cuando la ansiedad hace consumir excesos en un afán de perderse la realidad, cuando no te siento a través de mis labios, ni compartimos ya un beso ... eso desata desapegos, me quita el antifaz de esperanza, me decolora el sueño... y me voy, me alejo sin darme cuenta, hasta que me estorba el olor de la cotidianidad.

Momento dos sabatino: El centauro... el corazón se me parte al comprender mi egoísmo ancestral. Sé que podías irte en cualquier momento y no soy responsable de tu propia fantasía, pero también asumo mi parte en la búsqueda cuando la soledad me ha consumido. Te voy a echar de menos abrazo seguro, mirada de anhelo, palabras protectoras a cualquier distancia en el tiempo. Te doy la libertad que desde hace años debí ofrecer a quien realmente importa y me sostengo a mi misma para no perseguir la seguridad de tus besos. Debo crecer... y para eso no puedo seguir ocultándome en tus recuerdos.

Momento tres sabatino: El lobo... el desequilibrio entre exitación y expectación que me causa tu mano en mi espalda, tus dedos en mis brazos, tus ojos en la línea de mi mirada, tus palabras encriptadas y un llamado que muchas veces no sé si me lo imagino o realmente está pasando. El miedo a salir lastimada que me hace correr en dirección opuesta al deseo de mi alma. Un no entender los cambios energéticos entre la sequedad de unos días y el acercamiento inesperado de tu cuerpo al mío cuando menos me lo espero. ¿Qué somos?, me pregunto muchas veces y me paniqueo de expresar en voz alta mis pensamientos... ¿Existen sentimientos, o será que la fantasía es mutua y si nos volvemos reales salimos huyendo? Por eso no nos atrevemos... No tengo respuestas y no puedo enfrentarme a lo que creo que quiero... pero vuelvo a recordar tu caminar hacia mi metro cuadrado de la nada, tus manos en mi piel, tu corazón latiendo con rapidez, la mirada secreta, la imagen que enciende deseos... y me desvanezco en un suspiro vinculante conocido de tantos siglos. Quizás algún día me sienta con la fuerza para ser yo quien se acerque a acariciarte o perdás la timidez y accionés de nuevo un roce en mis labios.

Por ahora, sé que debo avanzar, sacar de mi camino las ambiegüedades, ser la diosa encarnada que vino a jugar a ser humana.

Diosa Gaia: significado, qué representa y quién fue

domingo, febrero 06, 2022

Viejas sensaciones, nuevos entenderes

7 ideas de Centauros | centauro, boris vallejo, mitología

 La vida da vueltas, no podemos evitarlo, pero sí es necesario integrar aprendizajes para no repetir viejos errores... la conciencia es libertad, para actuar, para sentir, para disfrutar, para amar sin ataduras y desear sin culpas.

Un lugar de ensueño, unas manos conocidas, besos guardados y piel que reacciona con solo mirarnos. Antes no podía aceptar el roce sin cuestionar el futuro... ok, te lo acepto, ahora lo saboreo como el presente que es, el reflejo de mi mago oscuro en tus ojos que va y viene sin palabras que lastiman ni promesas que me rompan el corazón.

Quizás el haber asumido las riendas de mis decisiones, el no esperar... no esperar nada de afuera y saberme completa por dentro, no esperar que seas cuando no podés serlo, no esperar que sea él afuera del cuerpo cuando basta con su energía para conectar sensaciones y sentimientos.

Centauro de mil rostros, de mil amores, de mil orgasmos, de mil anhelos... y uno real conocido por quienes te hemos acompañado también en tu camino... No es sólo tu compañía, es también la mía.

Me despertaste el cuerpo, esa es tu misión en mi vida y nos liberamos de las expectativas familiares que nos echaban a perder estos encuentros... y aquí estoy... viviendo mi presente con una sonrisa, reviviendo con pasión las sensaciones, dejando que planees nuevas formas de reirnos al clímax, mientras la energía del lobo de tantas vidas sirve de filtro para darme la claridad que necesito.


La certeza de la sombra

Amazon.com: sv6244 Princesa Mononoke hermosa Lobo Sorprendente  Mononoke-Hime Anime Manga Art 24 x 18 Impresión Póster : Hogar y Cocina Puedo contar con los dedos de la mano a mis parejas significativas... el dragón, el centauro, el tigre, el fauno, el lobo... puedo sentir mis cambios con cada uno y comprender la razón de los encuentros... pero hasta que asumí mi propia recuperación del vínculo no fui conciente de cuál de ellos ha trascendido el tiempo y el espacio, puede leer mi mente, sentir mi clímax, aportarme el reflejo yang de mi misma.

Hoy tengo la certeza de esto... hoy sé que la conexión y el brillo en los ojos que vi hace tanto tiempo no fue una mentira, sé que tus reacciones a mis decisiones tienen un trasfondo de frustración porque no te abro las puertas tan fácilmente, pero entendeme... me estoy sanando y eso requiere tiempo.

Mi pareja activa y vos son dos seres diferentes, pero ambos me muestran caminos que quiero recorrer sin depender de ninguno... tené paciencia, el tiempo es eterno y así como nos encontramos ahora, estoy segura de que siempre lo haremos. La sombra cobra forma y ahora te veo...

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno