La ambigüedad entre cumplir un sueño o seguir soñando,
la vaguedad de las palabras que rozan los labios,
el sentir pasión cuando prometemos encontrarnos
y ser capaces de la mayor frialdad para separarnos...
Somos dragones volando alrededor del campanario,
corremos el riesgo de extinguirnos si nos asustamos,
pero no dejamos de acercarnos con prevención de daños.
Tu piel... mis manos,
mi boca... tus besos angustiados,
todo se mezcla en una danza nostálgica,
que me recuerda que estás a kilómetros de distancia!
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