Dicho en voz alta

Qué bien se sintió...
confirmar el cierre de la espera,
escuchar a mis labios decir que ya no te anhelo,
sentir la liviandad en los hombros
y saber que hay libertad de elección más allá de un sentimiento.

Quizás mi bruja tibaseña crea que es destino,
quizás no confíe en mis renovadas fuerzas para dejarte ir,
quizás han sido tantos años de sabernos amarrados
que les cueste a los demás aceptar esta nueva propuesta de amistad.

Pero hoy lo dije en voz alta,
hoy pronuncié las palabras que me liberan la panza,
hoy sentí de nuevo la tranquilidad que me da
el saber que ya no sos mi hombre ideal,..

Lo más curioso de todo,
me costó más verte despedirte de tu idealización de mi,
que cortar con mi ilusión de ser esa pareja que todos reclaman.

Seguimos caminando,
el viento sopla y traerá nuevos nombres,
la luna nos alumbrará los pasos
y yo sé que nos vamos tranquilizando!