domingo, diciembre 28, 2014

Reconocimientos silenciosos

¿Y dónde está entonces tu amor? -- Me pregunta la brujita tibaseña cuando hemos establecido que no sentimos algo fuerte por quienes en este momento acompañan nuestro caminar.

¿Qué sé yo? Debe estar dormido en alguna vuelta del camino porque ha tardado mucho en llegar -- Le guiño un ojo porque ella sabe el nombre que el viento ha gritado muchas veces en las noches, pero que mis labios no se atreven a pronunciar.

Seguimos con conversaciones superfluas para no darle atención al tema que se ha puesto sobre la mesa. Ese tema que ella sabe yo temo mencionar, pues han sido muchos años, muchas vidas, muchos momentos, mucha incertidumbre, muchas preguntas sin respuestas, mucho sin llegar a nada y he decidido seguir adelante para dejar de desgastarme.

Sólo al final de la noche, cuando hemos repasado historias contadas mil veces, nos hemos reído de nuestras propias desgracias y hemos soñado con nuevas aventuras nostálgicas, ella retoma el hilo de una conversación por demás ignorada ...

¡Ay ustedes! ... Yo sé que van a terminar juntos, todo el mundo lo sabe, sólo ustedes se niegan a arriesgarse, sólo ustedes no se dan cuenta de que no necesitan palabras, sólo ustedes no se ven en un espejo cuando se miran uno al otro, ¡sólo ustedes son capaces de hacer esto! -- Se levanta de la mesa y se ríe, como si supiera algo evidente que yo no logro entrever a través de sus palabras.

Yo la sigo, sin decir una palabra, no estando muy segura de si tiene razón, pues en el fondo de mi corazón no es tan sencillo aceptar ese sentimiento sin algo de temor, sin recordar viejos dolores y sin sentir que no hay reciprocidad en las acciones. Así que sacudo mi cabeza de locas ideas, borro de mi alma esperanzas ajenas y camino solamente con la claridad de corazón que hoy me mueve. Ya no apuesto a nada, dejo que la vida siga fluyendo, viviendo el momento presente con intensidad y aceptando lo que el universo me tenga preparado a cada paso. Abro mi energía a lo que venga y espero disfrutar de cada locura nueva...

1 comentario:

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno