domingo, diciembre 06, 2015

Ya no se trata de vos sino de mi

Hace unos años algo me marcó ... un brillo en los ojos que me recordó que esa conexión mágica existía y la deseaba en la vida. Antes sólo se trataba de encuentros y desencuentros emocionales sin mucho sentido, pero a partir de ese momento, busqué poniendo la intención de reconocerlo de nuevo en algunos ojos, en algún gesto, en algo que me hiciera identificar a mi Mago Oscuro con un cruce de miradas.

Pasó el tiempo, tuvimos varios encuentros, mi Mago Oscuro y Yo siempre jugando a las escondidas, por fracciones de segundo, por años, por días. Siempre acababa con el corazón roto al despedirnos o decepcionada de que no fueras más que un espejismo. Algunas veces di gracias por la oportunidad de haber compartido, otras me odié por haberte confundido con cualquier estropajo medio disfrazado de mago.

Hoy, tantos años después, te digo Maguito que me cansé de esperarte viendo la luna por la ventana, de perseguirte con el viento y de llamarte a gritos a través de los sueños. Hoy, te dejo la tarea de venir a buscarme. Yo seguiré con mi vida, tendré mis amores de verano (e invierno), saldré con mis amigos sin mucho miramiento, pues como ya te sé reconocer, no temo que me pasés por enfrente sin darme cuenta, pero te va a tocar a vos llamar a mi puerta.

Un tritón wiccano, un lobo brujo, un vampiro-dragón odinense, un elfo metafísico, un ave fénix gnóstico, un gato de Cheshire caminante de pirámides y antiguas ruinas espirituales... has asumido tantas formas que no me extraña haberme enamorado de tu fantasía, pero ya voy madurando y deseo algo más estable y duradero, compartir lo mágico con tu rostro verdadero. ¿Cómo aparecerás? ¿Mantendrás más permanentemente alguno de tus personajes anteriores? No lo sé, sólo tengo claro que de ahora en adelante voy a transitar por el camino de mi autorrealización dejando que te mostrés.

Una advertencia Mago Oscuro: esta vez soy yo quien decide que ya no me está gustando tu último disfraz y eso me muestra que tengo la fuerza para esperar a la próxima vida para encontrarnos. Así que, o lo mejorás, lo cambiás completamente de nuevo o vas a tener que correr para alcanzarme, porque ya no me quedo esperando a que volvás a encarnar en lo que no me está satisfaciendo y simplemente alzo el vuelo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno