domingo, enero 27, 2013

Mi Nombre... una sincronía de cierre de ciclos

Hoy hace dos semanas resbalé en tu trampa,
pusiste la prueba que mi alma me advirtió pero yo no esperaba;
hoy hace dos semanas creí que podríamos renacer esperanzas
y en lugar de eso mataste lo último que nos quedaba...


MI NOMBRE

No me conocés.
No porque yo sea esquiva,
escurridiza o extraña,
vos llamame como quieras,
yo sé mi nombre.
No me conocés
porque no has querido.
No te has tomado el trabajo
no te ha valido la pena
ni siquiera la alegría
de conservarme tan cerca
de encontrarme en tu vida
a la vuelta, al costado
frente a frente, de mis labios
escuchando lo que diga
hablándome vos, despacio
aturdiéndonos de risa
despertando paso a paso.
No quisiste, no querías,
mi nombre se te ha esfumado
y aunque digas lo que digas
yo soy yo y no a tu lado.

 Marilú Ferro©Copyright

viernes, enero 25, 2013

El rostro sensible

Cuando comencé a buscar el movimiento de caderas de manera voluntaria, más allá de lo que pudiera significar a menera de ejercicios o relajación corporal, mis mandíbulas comenzaron a apretarse entre sí del lado izquierdo de la boca, causándose daño a sí mismas, cual castrante vigilante que castigaba el posible disfrute de una sensualidad redescubierta por mi ser interno...

Caigo en cuenta de esto y puedo verlas como si fueran una nodriza controladora, castigadora, reprimida, que desea contener dentro de sus normas prejuiciosas a la niña deseosa de jugar, a la adolescente que se rebela contra las estructuras aburridas y pudorosas del mundo adulto y a la mujer que busca quitarse de encima los cinturores de castidad y las mordazas que la han mantenido callada y conducida por un camino de máscaras hipócritas y censura social.

Sé que no es nadie más que yo misma. Sé que esto no es más que una proyección de mis propios escrúpulos culturales que me empujan a castigarme por pensar siquiera en permitirme romper estándares. Sé que las consecuencias de esta búsqueda pueden ser tan maravillosas como yo me permita o tan horribles como quiera crearlas. Sé que los patrones que he atraido a mi vida últimamente, son también producto de este castigo que mi dictadora interna me ha inflingido...

Así que le hablo a mi mandíbula, le digo que podemos mostrar el rostro sensible sin que nos duela, sin tratar de sostenerlo a punta de torturas correctoras y daño destructivo de nosotras mismas, podemos hacerle saber al mundo que somos sensibles y, aunque alguien nos rompa el corazón, como intentó mostrasrme a través de las experiencias del pasado cercano, es más hermoso, satisfactorio y refrescante ser quienes somos, disfrutar de serlo y amarnos hasta que se nos partan los huesos, que vivir eternamente encerradas en el castillo de hielo que oculta al corazón de alcachofa que tanto protegemos.

Sí... tengo un rostro sensible, tengo una personalidad que desea amar y ser amada sin límites, tengo el sueño de integrar la pasión con el amor sin temor al dolor y hacerlo con quien también se permita esta forma de expresión... bienvenidas sean las nuevas aventuras en este vuelo de la mariposa que de vez en cuando se sumerge en océanos de emociones y se tranforma en sirena sensual y no tan buena...


domingo, enero 20, 2013

Momentos de silencio

Cuando tus labios no pronuncian más palabras,
cuando tus manos se cansaron de jugar,
cuando tus ojos no devuelven mis miradas
es ahí que muero a cada instante un poco más.

Sé que es cuestión de tiempo para que reaparezcás
sé que no han pasado tantos días como mi alma se imagina,
sé que cuando ocurra mi corazón simplemente te reconocerá de nuevo,
pero no quiero marchitar el deseo por el ego que nos come los cerebros.

Quiero una acción que demuestre tu confianza,
una palabra que calme mi ansiedad,
quizás bastaría incluso con la mitad de una sonrisa
que me evidencie tu presencia más allá de las promesas,
pues quiero saberte conciente de lo que ha pasado,
para lograr construir nuestro sueño apesar de los escombros,
donde no me importa el momento de dolor
y sólo valen los pasos que hemos dado.

Ser de nuevo tu lechuza mágica
y que logrés alcanzar la cordura del mago que tanto he deseado...


sábado, enero 12, 2013

Su Majestad...

En medio de las despedidas que hacemos entre amigos, las palabras de uno de mis bichos sensibles y siempre presente en mis días contínuos, puso en evidencia la dinámica central que me asfixia... ¿Qué quiere su majestad?

Una simple pregunta y la frase... "Yo era y no era del séquito" me reflejó una realidad de la que deseo escapar...

Ya no deseo ser más centro de atención en medio de expectativas de terceros, ya no deseo ser quien maneja los hilos del destino de otros pasajeros en este vuelo por el universo, ya no quiero miradas juzgadoras sobre mi comportamiento, ni que extraños opinen acerca de mis desiciones y deseos.

Ya no soy la ñiña vestida de porcelanas antiguas, ni la muñeca de casa a quien le dirigían la vida, me revelé hace años de esta comedia aburrida, pero en realidad no había terminado de salir aún de la cárcel social en que vivía. No fue hasta que mi amigo hiz mofa de esta posición grupal autoasumida, que caí en cuenta de que realmente aún seguía estando en el ojo del huracán del que tanto quise escapar.

Se abren puertas lejanas, puedo verme rehaciendo mi historia de la nada... lo deseo, aunque sepa que siempre que regrese a casa estará esperando mi séquito de acompañantes, quiero jugar por un rato a ser la "don nadie" que camina libre y sin prejuicios atravezando el camino, ¡simplemente sintiendo el viento!


viernes, enero 04, 2013

Señales en el cielo

Debo confesar que me asusta un poco ir uniendo los mensajes y señales que alguna vez se nos mostraron, pues si al final, por el libre albedrío traicionaro que ya me ha jugado sucio en otros momentos, no se da lo que hemos visualizado, mi corazón no cree poder sobrevivir al futuro incierto de otros años...

La imagen de la carretera al atardecer, el sueño de Ema y la motocicleta, las cartas que te dijeron sobre el conocerme, los augurios que me anunciaron tu presencia... pero si todo eso falla, no quiero quedar a la deriva sin esperanza de un nuevo amanecer, pues estoy cansada de las incertidumbres poco claras y los sueños en el aire de cualquier mañana.

Así que respiro profundo, dejo que sea el tiempo y el destino quienes nos conduzcan por el sendero de los encuentros y si cuando llegue a casa estás aún por los alrededores, veremos qué pasa...

¡Son señales, pero no quiero confiar de más en lo que aún no está!


Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno