Con una claridad que podría asustar al más gurú sobre la Tierra, ella se adelanta varios pasos a su despertar de sensaciones y recuerdos del pasado, con una diferencia a otros momentos... hay seguridad de lo que falta, de lo que grita el viento, de los sentimientos, de los roles escogidos y los pactos asignados. Ella sabe quién es su hermano blanco, quién es su complemento, quién debe equilibrar tormentos, quién puede dar calma a sus anhelos. Ella escucha a su bruja caribeña cantar oraciones que liberan y danza acompañada de esta hadita que siempre ha estado en su presente y le recuerda... donde vas no hay mala suerte!. Es sólo una palabra por decir, sólo un paso más para acercarse al sueño donde descansará, sólo un viaje, sólo una despedida temporal, sólo un reencuentro con su alma una vez más. Se rodea de su violeta cristal, se conecta con el esmeralda maternal, se llena del oro y plata que su pirámide le da y repitiendo las palabras de su maestra ancestral toma la decisión de ya no buscar más, pues ha encontrado lo que tanto tiempo esperó con ansiedad... simplemente una verdad, calmante del corazón humano y del alma nostálgica de tanta soledad. Bienvenidas ancestras, que pronto será su día y les preparamos un lindo lugar para escuchar!
Entre hermanos de sangre compartida
les vamos dando bienvenidas
a estos abuelitos que nos muestran un camino
donde ya hemos estado abrazando destinos...
nos quitamos por una noche las máscaras humanas
y danzamos bajo esta luna de año nuevo que nos llama...
gracias Diosa por recibirnos en tu casa!
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