miércoles, febrero 18, 2015

El dolor de la igualdad diferente

Las similitudes son tantas, pero con la ausencia de la complicidad que nos daban las ganas de hacerlo en serio, que el hueco en el corazón se percibe cada vez con mayor fuerza y duele. Duele mucho! Duele como hacía tiempo no lo sentía! Ante la no existencia de un sentimiento mutuo regresan las ganas de tomarte de la mano, de compartir el acurrucamiento que exigía una butaca de cine, de encontrarnos de nuevo jugando a la luz de la luna viendo la ciudad desde las alturas.

Sé que son tiempos que no volverán, así como nada nunca será igual de natural, pero sé también que esto es parte de la sanación alquímica, atravesar por esta limpieza de tu energía en mi memoria, sacarte de mi cuerpo de una vez por todas y agradezco a las almas que para hacerlo se prestan.

En mi corazón siempre vas a estar, siempre con ese lugar especial que sólo vos te has sabido ganar, pero ya no puedo seguir arrastrando añoranzas y comparando lo inalcanzable, ya no puedo seguirte esperando. Asumo las consecuencias de mis actos y avanzo. Sólo quería que supieras eso, duele, duele mucho que sólo vos podas ser mi dragón de tierra y que ya no estés para abrirme la puerta, para reírnos de las ñoñadas de siempre, para soñar con envejecer juntos viendo tele.


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