La felicidad de un Samhain

Siempre me ha gustado celebrar Samhain, desde que tengo registro de mis fiestas paganas familiares, pues es uno de los momentos de reconexión con mis ancestros. Puedo sentir más la presencia de mi abuela paterna, de mi tía abuela materna, de mis vidas pasadas y de mis amores aún en planos superiores. Sin embargo, este año tiene algo especial ... aún no logro identificar lo que será, pero a los días los envuelve una felicidad extraña y a las noches un familiar misterio pagano. Pareciera que el abrirle el paso a la energía de reencuentro con el alma de mi Mago Oscuro, sin limitantes de tiempo ni espacio, con la confianza para disfrutarlo, algo terminó de armar en el fondo de mi corazón arcaico; porque no sé, simplemente me siento completa, segura de mis pasos, consciente hasta la médula de lo que hago, agradecida de las experiencias que hemos compartido y deseosa de comenzar un nuevo año lunar colmada de esta magia que está despertando.

Es un Samhain de gozo y celebración ... puedo percibir el golpe de tambores a la distancia de los años, puedo oler las hierbas quemadas tantos siglos atrás, puedo ver a los miembros de mi familia mágica sanguínea y urbana, a través de rostros cambiantes a lo largo de tantas vidas, puedo sentir cómo mi cuerpo danza en algún paraje lejano, llenándome de esperanza y alegría. Sé que vamos caminando, sé que no ha sido en vano y comprendo también por qué TU energía ha cambiado de cuerpos, nombres y rostros, esperando el momento en que estemos preparados y no volvamos a decepcionarnos.

Bienvenidos ancestros, agradezco por los aprendizajes y los sueños!

Que el Sol nos alumbre y caliente el rostro,
que el viento nos cuide la espalda,
que el agua nos lave las manos
y la tierra guíe nuestros pasos,
para que el próximo año volvamos a encontrarnos...

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por esta hermosa fiesta de calabazas!