sábado, agosto 20, 2011

Al salir a la luz

Hoy entre copas, revelaciones y canciones
puedo decirte que te amé tanto
que el dolor no permitió que siguiéramos danzando,
pero no te deseo infelicidad
pues sé que si lográs alcanzar tu voz en el viento
yo también me siento en libertad...

Hoy,
más que nunca,
te lloro al despedirnos,
creo que será la última vez que nos sintamos,
sé que no volveré a verte como antaño,
pero sé que es más egoísmo lo que mueve mis manos
pues en realidad no me detengo a pensarte cuando no estamos...

Hoy, el cielo se abrió en mil pedazos
y de allí salieron estrellas que cantan con asombro ante mi decisión,
decidí dejarte partir aunque me duela,
decidí ser feliz aunque te extrañe,
decidí continuar el viaje...

Hoy, duermo sabiendo que ya no te encontraré en el Sur,
pues mis pies siguieron una ruta diferente
y tus decisiones te llevaron lejos de mi vientre,
pero tengo la esperanza,
de que al caer el Sol,
al final del camino,
volvamos a encontrarnos aunque sólo seamos espíritus...

Hoy, puedo decir que te amo y te odio,
te resiento tanto el abandono antiguo
te maldije tanto por el dolor recibido,
que sé perfectamente de la necesidad de equilibrio,
un equilibrio entre mi pasión y mi hastío,
que me dé de nuevo paz y brillo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno