miércoles, agosto 31, 2011

El corazón de agua congelada

Poco a poco, con voz de hada, va enfocando la atención al corazón. Ella percibe cómo brota agua helada que congela brazos, pecho y espalda. De repente la noción de un miedo paniqueante se apodera de sus ganas y cae en cuenta de que ha sido tan lastimada, que ya no confía en mimos, cuidados, cariños, ni nada. Toda manifestación de amor es sinónimo de posible agresión y por tanto, toda persona expresiva de emoción, puede también causar dolor. Entiende entonces una explicación: quiere calentar el agua un poco, nadar en un océano tibio como el mar caribeño de sus días de conexión, dejarse abrazar de nuevo con amor, besar como aquellas veces con pasión... y no temer que el príncipe se convierta en el sapo que alguna de sus guías le advirtió. Necesita dejar de sentir miedo ante cualquier dolor, pues la vida duele y no puede esconderse detrás de la pose de hielo metálico que ya los alejó. Debe expresar lo que siente, para poder decir adiós y buena suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno