Al derretirse el corazón congelado con calorcito de mar caribeño
bajó la barrera en forma de plata líquida al estómago que recibe los daños,
un lodo platinado que embarriala mis pasos,
una complicación de emociones que me pone a dudar sobre los cambios,
resalta la máscara buscando aprobación al decir "disfrutarlo"
pues al final lo que deseo es poner a circular lo que amo...
Me detengo entonces en las imágenes que conectan
el azul de tu brillo con los sonidos de mi alma,
donde una y otra vez nos encontramos añorando la calma,
esta calma inconclusa que nos llama con el viento aún sin ganas...
La sangre caliente que conecta brazos y piernas,
que me sostiene enraizada una vez que adormezco temores,
que me da luz verde esmeralda cuando hablo de viejos amores
y me lleva de regreso a casa soñando despierta con tu imagen incierta,
esta sangre que da vida al grupo de pertenencia
me recuerda también razones
y me fortalece para enfrentar decisiones...
Dejo entonces que se acerque el día,
mes décimo, año anterior al cierre de ciclos evolutivos,
cuando Moira esté lista para soltar deudas, culpas y anhelos sin prisa,
no esperando más que libertad en los actos
y conciencia en las palabras de contratos....
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