sábado, mayo 19, 2012

Acomodando escenarios


Érase una vez, un castillo de mar, arena, burbujas, rubíes y estrellas violeta, donde vivía una niña mal acostumbrada a dar órdenes y ser atendida, que necesitó en esta vida muchas oportunidades de crecimiento y maduración, a través de experiencias dolorosas que hoy por hoy sólo recuerdos son.

Narrando algunos de estos episodios a quien la ha acompañado desde el comienzo de los tiempos, cae en cuenta de cómo los eslabones se repiten, enganchan y acomodan, para formar su interminable cadena de historias. En medio de las comprensiones que logra, del conocimiento que atesora y de los recuerdos que remonta, hay un línea energética que la emociona: Esta vez está rodeada más que nunca de las almas hermanas que siempre la acompañan.

Algunos han creído que deben sacrificarse y sacrificarla como una forma de protección y aún hoy, están dispuestos a dar su vida con tal de resguardar su amor... con estos debe aprender a ser independiente, a saber que no morirá el día que la dejen y a valorar lo que pueden ofrecerle, son su Luna Llena y su Sol Incandescente, que día a día se preocupan por lo que ella quiere.

Otros han sido siempre guardianes de su energía, han estado presentes y encarnando en cada momento álgido de su vida, la aconsejan, la regañan, llenan su cotidianidad de risas y a veces de lágrimas, son su Saltamontes Lobuno, su Duende Vampiro y su Sauce Sureño, que como columnas a la entrada de un santuario, se mantienen fieles en esto de ser soldados... escorpiones con quienes recuerda cómo debe disfrutar de su pasión y no convertirla en veneno para el corazón, pero también cómo debe resguardarse con recelo de cualquier vana intromisión externa, pues no cualquiera puede entender los lenguajes de las estrellas; esta fuerza yang en su vida, que le recuerda que también es seguro ser querida por la masculinidad de otras vidas.

La acompañan también algunas Hadas, Brujas y Maestras Cuidadoras, Mujeres Salvajes que al haber corrido ya con lobos saben trazar caminos despejados de tropiezos y levantarse ante cualquier peligro pasajero, son sus amigas, hermanas, compañeras de aprendizajes y sanadoras a través del arte de expresarse; han caído en tentaciones arriesgadas y por eso pueden reparar sus alas... con ellas ha podido volver a la comunidad de vírgenes, a la escuela de misterios femeninos, al estudio de la tierra, de las flores, del cosechar lo que ha sembrado ya sin dolores, se ha adentrado en una exploración de sentimientos seguros, compartiendo corazones de alcachofas sensibles y maduros.

Por esos caprichos del universo, se ha topado también con viejos chisperos, que explotando o apagándose por la humedad del olvido, le han enseñado cómo lidiar con amarres y compromisos, cómo enfrentarse al peligro de olvidar a lo que ha venido y perdonar cualquier experiencia de triste desatino; son sus brillos, Magos Oscuros con pocas posibilidades de retomar andares juntos, siluetas difuminadas por dudas y esencias oníricas, que poco a poco encuentran la salida... con ellos no le queda otra opción que dejarse fluir a través de la sanación de los encuentros, verlos con amor verdadero más allá de los nombres en el viento, terminar de escuchar lo que antes interrumpió por miedo y bajar un poco las murallas de su corazón de hielo, pues al fin y al cabo, son también compañeros de sendero, con quienes ha pactado intentar aprender de nuevo ya sin tanto amor/odio de por medio.

Con unos cuantos los roces van siendo ya innecesarios, pues ambas partes han transmutado los enojos en tolerancia Familiar... con estos simplemente aprendió verdaderamente a amar.

Finalmente, muchas otras almas que han querido intercambiar con ella experiencias, siendo Madre, Padre, Abuelxs y Tíxs acompañantes, que aunque en algún momento se sintieron aglutinados, hoy ella puede comprender que necesitaba de esta forma de cariño para sobrevivir un poco más de lo acostumbrado, pues sin estos roles a su lado, simplemente hubiera desistido de seguirlo intentando.

¡Gracias Moi por seguir volando, aunque a Marina a veces se le olvida por qué y cuándo!

1 comentario:

  1. Mariposa, mariposa!! Del mundo de los duendes te enviamos un saludo. De paso tambien te agradecemos por darle esas sacudidas despertadoras a esa Marina que está por ahí. Gracias tambien porque cuando no existe fé, siempre me recordas que para volar solo se necesita creer! Gracias Mariposaaa

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Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno