Wesak de Luna Llena

Danzamos, cantamos, hacemos sonar los cuencos de oro y cristal; sanamos, recordamos, nos reencontramos con ese algo que va más allá; somos una gran familia que vuelve al hogar, sintiéndonos los corazones, las almas, los cuerpos y el deseo de despertar. En medio del sonido y los aromas nos vemos a los ojos, detectamos brillos y esperanzas, sonreímos y simplemente agradecemos por esta oportunidad... la dicha de estar vivos, de saber quiénes somos, de poder conectar con almas viejas ancestrales y ayudar a Gaia a sanar. Somos magos, brujas, alquimistas, gnósticos, metafísicos, escuchadores, reikistas, masajistas, homeópatas, floristas, dibujantes, músicos, bailarines, yoguistas, astrólogos, meditadores, chamanes, maestros ancestrales... seres álmicos jugando a ser humanos, que aceptamos responder al llamado, en este aquí y en este ahora, como ya habíamos pactado... Somos uno se repite como mantra, recordándonos cómo funcionamos. Somos... los hijos de Gaia, inhalando luz esmeralda, uniendo el cielo con la tierra, al cristo con el buda, lo mágico con lo terreno, las emociones con los pensamientos, lo masculino con lo femenino y a cada espíritu con su ser divino. Somos... colaboradores de la Luna y el Sol, respirando luz oro y plata, construyendo pirámides violeta cristal, asumiéndonos en esto de crear y dando gracias a la Diosa y al Dios por enseñarnos a amar. Somos estos seres que saben quemar inciensos para limpiar ambientes, trazar círculos, pentagramas y mandalas para proteger almas, cantar desde el sacro y enraizarnos para mantener el equilibrio mientras vamos despertando. Somos sanadores de cuerpos y almas, convocadores de amor y luz, trabajadores de elementos. Invocamos a la tierra para que complete nuestros cuerpos, al agua para calmar las emociones, al aire para liberar alientos y al fuego para que nuestros espíritus puedan estar en paz. Conocemos nombres sagrados, pasos chamánicos, colores intencionados y cómo colocar nuestras manos, para que el flujo de energía sea recibido y entregado. Somos sanadores celebrando la vida y permitiéndonos un rato de autocuidado, en esta Luna Llena de Tauro Norteño y Sur Scorpiano.