Pasó la crisis tormentosa de las primeras horas de conocimiento, pasó la angustia de preguntar razones y esperar explicaciones, pasó el no saber qué hacer con esto, pasó la nostalgia de soltar planes y sueños construidos a punta de añoranzas. Pasó simplemente que se me acomodaron las ideas, los sentimientos, las creencias y recordé... Recordé que cada día es un nuevo amanecer, que las cosas suceden siempre por una razón más grande que mi voluntad humana, que YO SOY Moira viviendo este juego concientemente y que bueno, al final todo se da, aunque yo no sepa el momento de tal suerte.
Así que hoy abrí los ojos con un color diferente en el firmamento, respiré de nuevo esperanzas verdes, sentí el frío acogedor entrar por la ventana y me dije a mi misma
¿por qué te pre-ocupás de estas cosas que no tienen importancia?
Puedo comenzar a ver cómo aún en medio de mi enredo emocional y mental del día anterior, las cosas simplemente fueron encajando en un plan superior. Tengo dónde guardar lo que me espera, sé que regreso a mi hogar cuando sea, reconozco el sentimiento que me hace aún pensarte y sé que aunque suene ilógico no es sólo un desearte, siento el apoyo físico y virtual de quienes caminan conmigo y me despabilo recordando que todo síntoma es una señal para cambiar lo que ya no tiene sentido. Las fechas de comienzos de cursos, viajes, decisiones y contrataciones, simplemente seguirán girando en el cronómetro universal divino y yo me dejo fluir disfrutando el día a día, sabiendo que estás en alguna parte de tu vida también creciendo y que cuando sea el momento volveremos a encontrar los espacios para vernos.
La experiencia ayer con mi bruja caribeña y ver cómo se le resuelven las cosas a mi mago oscuro, me hablan de la realidad concreta que mi alma debe integrar de vuelta... es un día más, es un día especial, hay sueños que simplemente se dan! Mi hadita interna ya se siente de nuevo chineada por mi conciencia ancestral...
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