domingo, diciembre 16, 2012

Día de partidas

Llegó el momento de decidir un camino, llegó la hora temida desde hace mucho tiempo atrás, cuando me anunciaron que no regresaría a lo que en aquel momento llamaba hogar. Hoy, que me paro en la puerta de mi actual vida y miro de reojo lo que he construido, puedo decir con calma que no quiero regresar...

No regresaría a la vida en sociedad, al ritmo acelerado de las metas y los cronómetros, a la expectativa de triunfar según los estándares de otros. No regresaría a ser la voz de la conciencia ajena, ni a escuchar las palabras quejosas de cualquiera. No regressaría al cemento en cada esquina, al aire contaminado de humo y ruido exacerbado, a contar los días para que llegue el fin de semana porque mi cotidianidad me opaca, a dedicar tantas horas del día a ser simplemente una más corriendo por la vida.

Elijo de corazón vivir en Bariloche, donde el cielo azul, la noche clara, el viento fuerte, la nieve en las montañas, el sol radiante y el agua pura, me conectan con mi alma más allá de una presencia vista a través de la ventana. Hoy parto a cerrar ciclos antiguos, a despedirme de viejos amigos y pasados amores, a desocupar la estructura vacía que algún día llamé casa y que ahora sólo me recuerda lo que no quiero seguir construyendo por más tiempo.

 Sé que son difíciles las despedidas y por eso entiendo a quienes lo han hecho a su medida. Sé que cuesta soltar-me sin saber lo que siento en la piel, en el corazón, en la mirada que hago alrededor; sé que muchas manos temen perderse si dejamos lo que algún día nos unió... así que estas son mis palabras de consuelo para mi propia ansiedad por no poder controlar lo que venga: "Regreso a mi país, pero no a mi casa... mi casa se queda aquí donde me redescubrí y fui de nuevo feliz. Dejo mi alma en un cajón aguardando a que regrese con más fuerza para seguir y, si cuando vuelva quieren estar ahí, mi corazón bailará de emoción porque son mi nueva familia, mis amigos mágicos, mis guardianes y acompañantes del sendero que elegimos hace muchos años... "


"También te elijo a vos, a sabiendas de que podés romperme el corazón, pero me arriesgo a volar de nuevo, libre y creciendo, integrando cada herida con una nueva perspectiva... ya no son cicatrices de guerra, son marcas en la piel que me recuerdan que estoy viva, así que sí, vamos a vernos, cuando el universo considere que ya es tiempo, pues quizás si ya lo hubiéramos hecho, me constaría aún más este regreso".

En unas horas repartiré besos, enviaré señales de humo a quienes estar no pudieron y me encontraré camino al cierre de mi vida pasada, para poder hacerle espacio a esta nueva aventura sureña ya conectada...




y a vos, estés donde estés,
te mando un beso a la distancia,
que la noche de luna clara nos verá
algún día renacer de entre las cenizas ...

1 comentario:

  1. versera te voy a extrañar un monton preciosa!!
    regresa lo antes posible, que el sauce necesita de tus palabras para profundizar sus raices!!
    te quiero un monton hermosa... lo sabes!!! :*

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Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno