Está mal?

Cuando menos lo espero, pero más lo necesito, llega la información que me aclara el juicio. Un no poder dejarte atrás, un pensarte en medio de la cotidianidad, un sentirte en mi piel aunque otras manos la acaricien, un recordar detalles sin importancia sólo porque vos los hiciste... Sé que esto sí existe! El lazo energético que un encuetro puede desatar y que indistintamente de las razones simplemente se da.

Está mal que desee tenerte conmigo en libertad? Está mal que no quiera perder la sensación de cercanía que algún día tuvimos y que cada uno vuele a su propio ritmo? Está mal que aunque sepa que no sos el más adecuado de los amigos, quiera verte de vez en cuando, rozarte los labios, marcarte la piel y sentir tu mirada mientras me besás la espalda sin prejuicios? Está mal que permita algo de emocionalidad al borde del precipicio?

No sé a dónde me llevará el viento mañana, o quién seré cuando despierte en otra cama... pero si de algo estoy segura es que quiero sentirte una vez más antes de alzar el vuelo y desaparecer por la ventana... esta ventana de tiempo sincrónico que poco a poco va cerrándose detrás de mis pasos y no me alcanza para saber si vas a estar de vuelta cuando regrese a casa.

Así que pido un  deseo al universo, tratando de respetar el libre albedrío que ahora me tomo en serio. Quiero simplemente seguir sabiéndote presente, pero no por un hechizo de luna o un conjuro de muerte, sino porque te guste esta brujita que va y viene a su suerte...