controlando mi arrogancia espiritual,
dejando atrás los dramas que se van comprendiendo
y aprendiendo nuevas herramientas para trabajar,
ayer simplemente una mis maestras me decía:
"no te preocupés hija por la energía invertida,
lo importante es darse cuenta,
soltar la carga de las máscaras teatrales
y que cada quien se haga cargo de sus propios pedos"...
La noche estuvo en paz,
como no lo hacía hace mucho tiempo,
la dama del lago descansó un momento,
recuperó fuerzas simplemente fluyendo.
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