muchas veces escuchado el sentimiento,
muchas veces explicadas las razones
hasta que caló la energía en el cuerpo;
se enraizó,
se hizo carne,
¡dejá de luchar con esto! -- me dijeron
y sus voces resonaron en mi alma cual dictado paternal de otros tiempos...
Así que ahí va fluyendo,
resulta que entre más lo pienso menos extraño me parece,
aunque no pueda entenderlo simplemente se siente,
tan natural como la noche,
tan claro como el amanecer a tu lado,
tan cálido como el recuerdo de tus besos,
tan sencillo que me cuesta creerlo.
Al final es sólo parte del juego
donde no sé en qué terminan los roles que elegimos
pero van dándose los pasos a como los sentimos,
dejando que los corazones ganen las batallas del amor que hemos elegido...
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