jueves, julio 12, 2012

Universo Maquiavélico

Como flotando en medio de la bruma azulada que a veces nos asfixia, vamos volando juntos buscando nuevos horizontes que alcanzar, nuevas margaritas para deshojar, nuevos brillos que nos alumbren el camino, nuevas estrellas que nos recuerden la esperanza detrás de las tormentas. Sé que voy a tientas. Sé que si escucho con sigilo puedo seguir el hilo de tus besos y renacer de las llamas que me queman el alma. Sé que no estoy sola en esto de descubrirme dueña y señora. Pero cuando comparto mis pensamientos con quienes perciben la sintonía de mis versos, el universo maquiavélico se encarga de encontrarme en los rincones más oscuros de mi ser, recordándome que no he terminado de pagar algunas deudas y que antes de despegar los pies del suelo debo aprender a caminar a través del sendero.

Una prueba tras otra las voy superando, te libero de viejas promesas mi querido Mago, me libero de antiguas creencias con tu legado, abro el espacio para mi propia historia familiar y cuando creo que estoy preparada para caminar, de la nada saltan palabras de añoranza que me ponen a temblar... ¡te extraña! y me afecta que te extrañe... quizás porque había olvidado que en este cuento de hadas soy la bruja malvada que vendió su corazón por un poco de venganza, que traicionó su amor, enceguecida por la nostalgia.

Más preocupante me parece aún, que resuenan en mis oídos tus palabras... ¡y es que no puedo dejar de sentirte a la orilla de la cama!, tan cercana, tan real, tan presente, aunque hacía mucho tiempo que ya no te sentía como siempre. Pero ahí estás, como daga penduleante sobre mi vida actual, amenazando con desestructurar mis sueños, romper en mil pedazos mi paz solar, convertirme de nuevo en la responsable de sanar, sanar-me, sanar-los, sanar-te... y no sé si quiero ese lugar de nuevo en mi día a día, porque si soy sincera en lo que deseo, eso sería que a pesar de traerte al mundo, pudiera criarte en medio de mi familia vampírica, de mis amigos antizombies y producto del amor solar en mis noches.

Sin embargo, ahí continúa peligrando la realidad que saldrá a relucir en poco tiempo, el qué se decidirá en las altas esferas universales, el cómo vamos a lidiar con tantas decisiones y el camino a tomar una vez que las conciencias logren integrar lo aprendido en estos años de acercamientos inconclusos y raros viajes oníricos más allá del tiempo y del espacio perdido. Las metas ya no son tan claras, las formas van distorsionándose, la ética se va quedando a un lado del destino y refuerzo el corazón como nos dijera la Diosa en sueños colectivos, pues controlo mi vida pero no las razones de vivirla como me lo puntualizan quienes caminan conmigo.




¡Es sólo un juego, recuerdo....
no hay forma de perderlo!
¡Es sólo un juego,
en el que compartimos el poder,
la magia
y los secretos!

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Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno