jueves, noviembre 22, 2012

Despedida

¿Cómo podemos cambiar un sentimiento tan intenso como el amor, en algo simplemente cálido y amistoso? ¿Cómo podemos desconectar el corazón que alguna vez palpitó y dejar de sentir la conexión que nos causa una mirada álmica? Basta con repetir palabras sin sentido, realizar acciones conflictivas u olvidar por qué razón fuimos algún día más que amigos.

Ahora deseo simplemente despedirme... enviarte un beso con el viento y saber que fuiste mío por un tiempo. Sos la persona más importante que ha pasado por mi vida y no puedo desaparecerme del planeta sin dejar escrito en piedra lo que una vez me hizo enamorarme a ciegas. Tu dulzura, tu calidez, tu forma de mirarme a través del muro de cristal que protege mi alma, tu cuidado de mi infancia interna, tu compañerismo a la hora de jugar en la cama, tu forma de tocarme un  poco más allá, tu solidaridad con mis dramas, tantos años de escuchar mis locuras, tanto tiempo de respetar mis andaduras.

¿Por qué entonces no podemos continuar? -- te preguntás. Porque al lado de lo que hizo crecer el amor, también hubo momentos de dolor. Días y noches cuestionando si cada acción tenía un sentido oculto. Momentos de desconfianza que nos llevaron a decir cosas muy pesadas. Situaciones que me confirmaban que ya no había la misma atracción que nos iniciara. Ahí comenzó a decrecer mi sentimiento a ciegas y, al abrir los ojos, me encontré con una realidad que ya no me interesa.

Te doy las gracias igual por lo aprendido. El lugar que ocupás en mi corazón no podrá ser jamás reemplazado por otro amor; pero debemos aprender a superarnos, seguir avanzando curando las heridas del pasado y disfrutar de los nuevos albores que la vida nos ofrece si logramos sanarnos. No habrá más discusiones, no habrá más malos entendidos, no habrá más dolores, pero espero que la amistad y el cariño que una vez sentimos, alcance para que podamos saludarnos un poco más seguido. Te libero de las ataduras con amor y deseo que encontremos el camino a la comunicación.

1 comentario:

Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno