Ahora deseo simplemente despedirme... enviarte un beso con el viento y saber que fuiste mío por un tiempo. Sos la persona más importante que ha pasado por mi vida y no puedo desaparecerme del planeta sin dejar escrito en piedra lo que una vez me hizo enamorarme a ciegas. Tu dulzura, tu calidez, tu forma de mirarme a través del muro de cristal que protege mi alma, tu cuidado de mi infancia interna, tu compañerismo a la hora de jugar en la cama, tu forma de tocarme un poco más allá, tu solidaridad con mis dramas, tantos años de escuchar mis locuras, tanto tiempo de respetar mis andaduras.
¿Por qué entonces no podemos continuar? -- te preguntás. Porque al lado de lo que hizo crecer el amor, también hubo momentos de dolor. Días y noches cuestionando si cada acción tenía un sentido oculto. Momentos de desconfianza que nos llevaron a decir cosas muy pesadas. Situaciones que me confirmaban que ya no había la misma atracción que nos iniciara. Ahí comenzó a decrecer mi sentimiento a ciegas y, al abrir los ojos, me encontré con una realidad que ya no me interesa.

Hermosa despedida bruja!
ResponderEliminarTe quiero mucho!! :*