Regresa una imagen vista tiempo atrás, en la que tenías una navaja en las manos y una mirada de tristeza y culpabilidad. Regresa la sensación de que no debería estar allí, pero sin embargo contemplo la visión como una observadora compasiva. Cambia de pronto el escenario. Buscás reparar con desesperación algo que no sabés reconocer. Te veo, me ves... sabés que he roto la conexión con sólo desearlo, he sacado tu presencia de mi mundo cotidiano y he actuado un poco por dolor egóico aunque quiera negarlo. De mi pecho sale humo rosado... "es lo único que tengo para darte" -- contesto a tu pregunta no formulada sobre mi alejamiento energético. "Me basta con saber que estás por ahí en alguna parte" -- respondés con indecisión en la mirada de quien no sabe realmente qué o a quién ama. Despierto...
Mi alma sabe la respuesta y aunque me cuesta aceptarla decido no cerrar la puerta de la estancia, sólo cambia el lugar desde el cual mi energía te acompaña... Dejo de ser de nuevo la princesa de hielo, para convertirme en la compañera cálida de vuelo.
me encantan tus sueños Alicia loca!!! :)
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