martes, noviembre 20, 2012

Lectura sincrónica

Tengo varios meses de estarle dando vueltas a una parte de la tesis sobre amor, sexualidad, gnosticismo y psicología junguiana que estoy revisando, a la que no había querido dedicarle tiempo inconscientemente. Me estresaba pensar siquiera en que la tenía esperando en la bandeja de entrada y buscaba mil excusas para no revisarla. Hoy comprendí por qué...

El día y la noche de ayer me enfrenté con mis sombras... la impaciecia, el orgullo, el enojo de que no se hagan las cosas a mi ritmo y forma, la irritacón ante las demandas dolorosas, la preocupación por el bienestar de quien me ha acompañado en los últimos años de pareja, la cotidianidad con quien me generaba perturbación antes de mi transformación en mariposa.

Cuando hoy por la mañana mi cuerpo se tumbó en el cesped a leer lo que tanto había rechazado y mis ojos contemplaron las palabras de manera lúdica y conectante, pude reconocer un sentimiento de vergüenza juguetona ante mis propias formas de exigir resultados. Aprendí ya tiempo atrás que los vínculos se dan en libertad... ¡y lo había olvidado! Reconocí desde hace varios años, que no quería una atadura enfermiza de esas que tanto me habían dañado y sin embargo... cuando llegó el momento de accionar simplemente danzando, había vuelto a caer en los patrones demandantes de seguirme los pasos, de hacer lo que yo quería, de calzar con un disfraz preformado ... y no es así como quiero vivir la vida.

Así que en medio de las lágrimas de terceros, las sonrisas de uno de mis compañeros y los regaños de quienes me conocen por dentro y comparten esta forma de amar ... más allá de un sentimiento, un rostro, un nombre o un cuerpo, pongo de nuevo pies en la tierra, dejo que sea mi piel quien decida lo que desea, abro el corazón con paciencia y controlo mi tendencia a pensar demasiado en lo que por delante queda. Simplemente VIVO, el aquí y el ahora, DISFRUTO lo que me da paz sin importar el qué dirán y me preparo para enfrentarme a los nuevos pasos que voy dando.





VUELO como la mariposa renacida una vez más después de la tormenta emocional.






Me dejo FLUIR como la sirena que sabe nadar en medio del huracán.



SOY, la bruja que de nuevo escucha su voz interior, pero no a mi ego herido y asustado, sino realmente a mi YO.


2 comentarios:

  1. Hermosa, me encanta la nueva forma de escritura más tú a tú, más personal, sin poses de versera, sino mostrando lo que había detrás de la careta y ve que te lo digo yo, tu versero favorito!!! ;* jajajaja

    Te quiero nena!!

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Cuando soñamos las cosas parecen más reales...

el sueño nos conecta con nuestro mundo interno